jueves, febrero 08, 2007

...Seducción...

En un viaje, de paso, lejos del hogar y las rutinas.
Un hombre y una mujer.
El hombre experimentado logra después de tiempo y fallidos encuentros
una cita con una muy atractiva mujer casada.
Al juntarse, al inicio de la cita, ella le dice sugerentemente a él:
-“… una sola cosa te advierto: en esta cita puedes hacer todo excepto intentar seducirme…”.
Entonces comienza la partida, las cartas están dadas.


La seducción…
Quizá se trata de hacer creer al otro que ése precisamente es el juego irrepetible (mueve a gozar sin prever el futuro), que mucho hay por conquistar y poco que perder, que las cartas que tienes a mano siempre pueden –hasta el último momento- ganar.
“…puedes hacer todo excepto intentar seducirme”.
Desde ese momento todo es seducción; sólo que se trata de no hacerlo evidente, de no detenerse, de no quedarse fuera.

Sedúceme… sin que pueda ya volver atrás…