jueves, febrero 08, 2007

...Seducción...

En un viaje, de paso, lejos del hogar y las rutinas.
Un hombre y una mujer.
El hombre experimentado logra después de tiempo y fallidos encuentros
una cita con una muy atractiva mujer casada.
Al juntarse, al inicio de la cita, ella le dice sugerentemente a él:
-“… una sola cosa te advierto: en esta cita puedes hacer todo excepto intentar seducirme…”.
Entonces comienza la partida, las cartas están dadas.


La seducción…
Quizá se trata de hacer creer al otro que ése precisamente es el juego irrepetible (mueve a gozar sin prever el futuro), que mucho hay por conquistar y poco que perder, que las cartas que tienes a mano siempre pueden –hasta el último momento- ganar.
“…puedes hacer todo excepto intentar seducirme”.
Desde ese momento todo es seducción; sólo que se trata de no hacerlo evidente, de no detenerse, de no quedarse fuera.

Sedúceme… sin que pueda ya volver atrás…

miércoles, enero 10, 2007

1. SEXO


SEXO

Sexo es algo que se busca. El punto de partida.
Alguien se busca en su sexo.
Sexo o triunfo provisorio, presagio ante toda necesaria despedida.
Sexo y amor jamás son lo mismo, el mismo.
Porque no basta descreer del amor. Alguien busca. Se requiere.
Hay algo de sexo en cada exhalación de un cuerpo de sangre y de carne, incluso en el último aliento.
Hay ese otro fuego surgido del roce de los cuerpos.
El orgasmo invita a morir, consagra el nacimiento de la muerte.
Quien reúne el orgasmo y la risa, descubre de pronto la vida claramente.

domingo, diciembre 10, 2006

...¿Muerte de Pinochet?...


Érase una vez un país rezagado en el sur del mapamundi. Y como no hay dios que aguante las cosas sin nombre, alguien le puso nombre de chillido de pájaro enfermo: Chile…

La tierra era buena así que un centenar de campesinos explotados por el patrón de la Hacienda lograron con esfuerzo que el paisaje quedara deslumbrante. Un día el patrón le exigió a Dios que le diera una patria…quería descargarse con ella y saquearla…Dios no le respondió, por lo que pensó que la mudez era popular entre los cielos. En Chile la mudez se hizo el pan de todos los días. Todos los campesinos después se alimentaron de su propia mudez…

Al otro día, el patrón ordenó que todos lo imitaran y de repente lo que hubo fueron dos bandos separados que se atrincheraron y empezaron a dispararse entre sí. Nunca pararon. En medio de la hacienda, los frutos se pudrieron sin que nadie los cogiera: el fruto de la ciencia, el fruto de la vida: todos se pudrieron. Sólo sobrevivió una manzana a la que un inmiscuido sacerdote de especial vocación por la censura y la represión le adjuntó una serpiente como guardia: para que nadie la saboreara. No vaya ser que se descubra que todas las encrucijadas son un infierno y que todos los Mesías son los expulsados del paraíso…

Los dos bandos se dispararon por varios años, durante treinta y tres años…
Un bando decía que todas las manzanas eran verdes
El otro bando juraba que todas las manzanas eran rojas.

Con el tiempo todos se hicieron mudos, sólo se escuchaba una voz que provenía de la manzana. Un día asomó de pronto desde la manzana un gusano parlante. Era él el único que hablaba y animaba las rencillas durante años. El gusano era ciego, ladrón, estaba ridículamente uniformado y no tenía cerebro, hablaba y hablaba de rebote: decía y hacía gusanadas a fin de impedir que nadie saboreara la manzana. Un día 10 de diciembre el gusano, viejo y repetitivo, sufrió un patatún y reventó. La manzana del árbol cayó…justo en la cabeza de un niño aficionado a las estrellas. El niño dijo: “he descubierto la gravedad en todo esto”, y se volvió a hablar hacia los dos bandos de mudos.
Nadie ha logrado entender todavía una palabra, menos un chiste entero.

Los hombres y mujeres cansados de tanta mudez iniciaron el canto del himno nacional del manicomio y comenzaron a tocar bocinas y levantar banderas…las gentes empezaron a pisotear gusanos: Bolocco, Menem, el clan Pinochet, y otros gusanos, todos se corrieron, luego se lamieron y luego se devoraron entre sí, después de engullir brutalmente el cadáver del gusano fundador de la mudez.
Los gusanos se devoran entre sí y entre sí –bajo estériles juegos de fecundidad artificial- se multiplican. Lo llaman Máximo Menem Bolocco…
Dicen que la criatura está marcada en la cabeza con el 666.
Pero es sólo su código de barras. Habrá que mandarlo pronto a hacer sombra entre las barras…

Los bandos poco a poco recuperaron el habla y se empezaron a mirar a sí mismos, clavaban sus ojos en sus ombligos. Nadie atendía su hambre y su salud; por lo tanto, proliferó la comida chatarra de McDonald’s –pocilga en que se clona y se propaga a Bush el payaso-. Es raro, hay vientos de cambio. La más grande manzana nunca vista por ahí está ya ahora en medio del paisaje. Nadie se acercó porque ignoraban el color de la manzana. –No sé qué color es el de ella, no puedo probarla- decían.
Una niña presente decidió darle un mordisco, ante el asombro de los otros. Luego la comió de tres bocados, dando estruendosas carcajadas.
Este día:
Algunos decidieron hacer vigilia y duelo por la muerte de la muerte.
Algunos optaron por hacer salir a bailar a tanto detenido desaparecido.

La niña sigue riendo y susurra al oído de los mudos:
Cada dulce manzana del deseo es del color de quien quiera disfrutarla.

lunes, diciembre 04, 2006

cumpleaños...



No hay mal que dure cien años, pero sí veinticuatro...

Gracias por estar a quienes han estado

Amaranta

martes, noviembre 28, 2006

Platón recargado y La alegoría de la caverna



Alegoría de la caverna –Diálogo de Platón con Alzalíbido…

Era pleno mediodía en Grecia, bajo un áureo cielo despejado, luminoso y soleado, justo en el elevado lugar donde acostumbran levantar las tiendas los mercaderes, donde por hábito uno se encontraba entre la multitud, donde se dejaba intuir la idea del discurso de algún filósofo o se movía uno a evadir las blasfemias de tantos y tantos mercachifles “sofistas”…era extraño, nada, ni huella quedaba del cosmos; de súbito, allí, me encontré solo…

De pronto, un sonido estruendoso me calmó, colmando mi curiosidad. Aunque primero no advertí su procedencia –tengo un pésimo sentido de audición desde recién nacido, lo que me lleva a oír voces sin saber distinguir nunca el quién habla-, noté que venía desde la bajada del ágora y llevaba precisamente a una caverna natural a la que nadie en su juicio acudía, sino que sólo daba lugar a innobles ritos profanos… Cuando ya sigiloso me acercaba a ese agujero negro –imagen que tantos oscuros recuerdos provocaba en mí- escuché yo algo insólito: -¡Ja, jaja, ja! …era lo que decían una “risotada”…

Dentro de la caverna –pido que me perdonen alguna vez los dioses esta maligna genialidad mía de intromisión o introspección-, digo dentro, había un extenso gentío de espaldas a mí, riendo, riendo –que no paraban de reír-. Me apronté de cabeza en medio de esos simiescos, los que además me abrazaron indiferentes, e incluso a alguno se le dio ofrendarme una jarra de licor embriagador que rechacé sin más como siempre-...
Un niño, solo un niño imberbe y lozano, bello y díscolo como los niños suelen ser, se volteó hacia mí y preguntó: ¿Qué te parece, Platón, no es revelador y fascinante?...Al mirar, no pude controlar la histeria y el hipo: ante mí solo había un modesto y pequeño teatro de marionetas que se movían al ritmo de una canción entonada por borrachos y gritando palabrotas alusivas al sexo que todos seguían con espontánea risa…

En un acceso filosófico, acometí al gentío, y les clamé:
-¿acaso no veis la Verdad: que solo son marionetas?
-No, no, respondió el niño, estás engañándote, las marionetas las ves tú, Platón, lo que nos mueve a la risa es esto-, y me tomó con su dulce mano de mancebo y me llevó al otro lado del telón del teatrillo…
Ante aquello que vimos, más indignado aun, fuera de mis cabales, vociferé sin control:
-¡Pero si solo son mortales, huesos y carne, moviéndose para imitar mecánicamente a unas torpes criaturas, malditos monos inanimados!-
-No, no, querido Platón, es que tus ojos están ciegos de tanto tomar sol y dorarte con quimeras: -¡lo que a todos nosotros nos conmueve es sencillamente eso-!
El mozuelo apuntaba entonces a la sombra que producían los titiriteros y sus muñecos sobre la roca de la caverna. Era eso lo que todos admiraban y bendecían, mientras reían con embriaguez al despertar a la calentura de sus sexos…

Y dije, pues, “la Verdad está fuera, lejos, en lo alto, inaccesible, y pasarán siglos y siglos antes de que la veamos y alcancemos; yo saldré a la luz, a viajar y a escribir cartas séptimas y a convencer a las iglesias de que el mundo no importa ni medio carajo, que el orto es una caverna y el cuerpo es una prisión, y sólo es importante el espíritu absoluto, la idea, mi idea…

-Bueno, bueno, Platón, es sano el delirio; ya has visto la verdad que gozamos, ahora ven conmigo; te mostraré lo que en la tierra suaviza el dolor. Entonces, ese joven exquisito se quitó su vestido y me llevó hacia lo oscuro, hasta fundir su apreciable sombra con la mía. Todo sucedió sin que yo pudiera resistirme, pese a mis divinas palabras, no sin antes interrogarle:
-Pero, tú, ¿cómo te llamo?
-El muchacho sonrío y susurró algo en mi oído…
-¡Ah!, ¡Al-ci-bí-a-des!...bonito nombre; creo que te usaré en alguno de los varios tomos de mis obras completas… y creo que te usaré para algo más; uhm! sí, te usaré…

Ya sin hipo añadí:
-¡Oye, Alci!, ¿te habían dicho antes que me llaman, entre amigos, la Diotima?...
En eso, unos labios de muchacho me callaron.
Sentí que algo en mí se elevaba. Un agujero negro era el mundo. El mundo parecía una caverna. Siempre me puso muy triste e infeliz salir de ahí…entonces, escribía mitos hasta poder volver a la caverna.
¿Les dije de mi nombre artístico?...

jueves, noviembre 16, 2006

¿Qué quieren las mujeres?

¿Qué quieren las mujeres?,
¿qué demonios y qué pija quieren las mujeres?...
Esa es mi pregunta al escribir desde un café plagado de mujeres hablando de hombres, de sexo y de amor…

Una dice:…Una mujer cuando dice que “no” quiere decir que “sí”, a menos que el de enfrente sea el marido…
Otra dice más allá: Los hombres son como las fotografías:"pues sólo se revelan en la oscuridad"

Mujeres tristes, exitosas, parlanchinas; histéricas, ilusas…
Hay mujeres fatal y mujeres atadas de manos y pies al olvido, según el sabio Sabina. Hay también mujeres que quieren un “hombre perfecto” (¿…a que si eso no es una contradicción en los términos?); unas confiesan declarar: -busco ternura-, aunque se esposan a un tío, al que dicen “de gran corazón”, aunque es bruto y sólo “de gran billetera” [¿brusca gordura?]; algunas mujeres gustan de machitos infantiles –como niños eternos- y otras prefieren a eternos adolescentes llenos de miedo y desidia (el típico punky al que le faltó poco para ser estrella de rock, el chico malo que será, al fin, escritor o, al menos, el primer hombre en abandonarlas; el que toca la guitarra o el “revolucionario idealista”…).
Otras, aun peor, pretenden encontrar a un padre, un escudo protector frente a la angustia, un esposo modelo y semental preocupado de sus hijos y gerente de finanzas y…¡¡agota!!

¿Alguien sabe qué pito quieren las mujeres? Loriga escribió que hay hombres que clavan su bandera en la luna, pero nadie sabrá nunca, a brazo partido, si serán ellos los mismos que conquisten a las hembras, o acertó con frases como: “nadie nunca sabrá qué vientos soplan más fuertes en el corazón de una mujer”, pues “las mujeres tienen respuestas tan raras como la sensación al dormir al borde de un cañón”…

Me acuerdo de un chiste al respecto…

Una mujer rica y solitaria decidió que necesitaba, al fin, un hombre en su vida y puso un anuncio que decía:
"MUJER MILLONARIA BUSCA HOMBRE PARA COMPARTIR SU VIDA Y SU FORTUNA, CON LAS SIGUIENTES CARACTERISTICAS NECESARIAS":
1. QUE NO ME GOLPEE
2. QUE NO SA VAYA NUNCA DE MI LADO
3. QUE SEA EXTRAORDINARIO EN LA CAMA
Por varios meses, su teléfono sonó incansablemente, el timbre de la puerta sonaba sin cesar, recibió toneladas de cartas, pero ninguno de los hombres le pareció cumplir sus requisitos... ya cuando desistía…Un día el timbre sonó nuevamente. La mujer abrió la puerta Mira hacia abajo y se encuentra con un hombre pequeñito sin brazos ni piernas. Perpleja, le preguntó, "¿Quién es usted y qué desea?" -"¡Hola! Su búsqueda ha terminado. Yo soy el hombre de sus sueños, cumplo todos sus requisitos.
No tengo brazos, así que no puedo golpearla, y no tengo piernas, así que no puedo alejarme de su lado." -Muy bien, pero ¿qué le hace pensar que sea tan extraordinario en la cama?" -¡Puf!... ¿Y cómo cree que toqué el timbre...?
Hay mujeres que quieren la paz y un gran pito…otras, que las escuchen con interés y delicadeza y les hablen con inteligencia… ¿acaso para así convencerse de que piensan?...

(Notas recogidas. Sentada en un café durante dos horas y medias…)

Ganas de decir a un hombre:
“CADA MUJER ES UN MUNDO. HAZ TURISMO!”

jueves, octubre 26, 2006

del amor y sus demonios...


A vos, ¿acaso amás a alguien?, ¿sentís que te aman?...¿y, en secreto, qué te gustaría que amen de ti?, ¿y qué esperas del amor?

...El amor es una droga dura. En eso estoy de acuerdo con mi querida Cristina Peri Rossi...

Por otra parte, Platón ya había afirmado que quien ama, balbucea, pues habla poco y siente mucho...yo recuerdo, en todo caso, una frase: "las mujeres inteligentes se enamoran como tontas" (aunque según algunos, eso de "mujer inteligente" es una contradicción en los términos) ; el poeta Antonio Gala, por su parte, decía que "amor no es más que estar amando, sin sentir el oleaje en que a la fiebre sigue la desgana". Otro contemporáneo -el cantautor Ismael Serrano- cuenta de una historia de amor a primera vista y se pregunta en seguida "¿es que existe alguna otra clase de amor?" "...el amor es ciego, repite Bono (aunque agrega: "y yo no quiero ver"); parafraseando a Borges, se puede consentir en que uno ama cuando se da cuenta de que otra persona es única. Sabina replica que "en asuntos de amor, siempre pierde el mejor"...
El español Jacinto Benavente sostiene, a su vez, que "en asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia" y nuestros filósofos le dan la razón, con una sonrisa entre dientes...Cioran escribió que del amor todo lo dijeron ya en su exaltación : Platón, el diablo y algunos románticos alemanes (quizá sobre todo Goethe en el Werther); yo sostendría que también todo lo desmontaron ya en su puesta al descubierto: los cínicos, Lucrecio y el mismo Cioran...

Por lo demás, el poeta Pierre Reverdy preciosamente afirma: "no existe el amor, sino sólo los gestos del amor"...y aunque , entre sus gestos, alguos se inclinen por el beso relamido, el abrazo sofocante o la caricia furtiva, se podría decir con el candor de Saint-Exupery que: Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección, ¿Y acaso se mira caer una estrella fugaz?...Bueno, ya también los poetas lo sabían: "el amor dura menos que un cepillo de dientes". Lope de Vega, por su parte, agrega: "el amor tiene fácil la entrada y difícil la salida", y Neruda no varía mucho el verso: "es tan corto el amor y tan largo el olvido"...


En lo personal, me confío a mis queridas, y su mirada aguda ante el fantasma. Pizarnik decía: "siniestro delirio amar a una sombra / la sombra no muere"...y finalmente, la excelente novelista Rosa Montero le guiña, al final de los hermosos cuentos de amor compilados en Amantes y enemigos: "...el amor es una mentira, pero funciona"...

Y termino aquí por recordar a un experto en el tema, mi querido Woody Allen, quien todo lo resume con un chiste. Es Woody quien relata:
"...es como la historia de aquel tipo que va al psiquiatra y le dice: "Doctor, mi hermano está loco. Cree que es una gallina", y el doctor le responde: "¿Por qué no lo interna?", y el hermano replica: "Lo haría, pero necesito los huevos".
Pues bien, así es poco más o menos como suelo ver las relaciones. Completamente irracionales, locas y absurdas; pero creo que las mantenemos porque... la mayoría de nosotros necesitamos los huevos.» (dicho en Annie Hall, 1977)

Nota: no podía dejar pasar la más aguda observación respecto al amor. Es de Shaw y dice:
"Para mí, no hay amor más sincero que el amor a la comida".

Y bien, vos, ¿acaso amás a alguien?, ¿sentís que te aman?, ¿qué esperás cuando esperás el amor?...