domingo, julio 09, 2006

julio, 9: diccionario al desnudo, 1



Las cosas no están aquí para definirlas, pero si se trata de aclarar un poco las cosas...

IRONÍA: diferencia irremontable entre lo que se expresa y las rígidas formas convencionales de nuestro lenguaje.
Decir, por ejemplo, "uhm, qué gracioso" ante los chistes de un misógino; "fue un placer conocerte" a quien nos ha dado la lata por un tiempo invaluable con su discursillo de galán; o decir "sí, ya veo qué importante es" a quien, en pose de pavo real habla de lo imprescindible de su labor de "relacionador público de una empresa vendedora de seguros"...

DESEO: básicamente un impulso de vitalidad, orientado de suyo a una adaptación del propio cuerpo a su actual circunstancia. Todo lo que confunde a la ilusión con el deseo, o sea, cada una de nuestras muestras de vanidad, son solo formas de ansiedad...
Todo intento de controlar, impedir, cambiar, debilitar o sublimar el deseo es solo muestra de alguna cuota perversa de moralismo. Para decirlo a la manera de Wilde: "el deseo es eso que pedimos a los otros que controlen".

AMOR: palabra talismán (que se usa para todo, a la manera de una moneda o una aspirina lingüística). Talismán de una cultura que, ante todo, es un cultivo de ideas sin asidero. Palabra vaciada de sentido por mercachifles de moral y detractores del sexo, disimulados o manifiestos. Solo una frase, al respecto, es cierta: "dios es amor", es decir, "toda proyección humana de algo que se desea y que resulta inalcanzable es llamado "amor"..."

FAMA: algo que conceden los mediocres y que se comparte con hipócritas. La hiper-inflación de nuestra vanidad.

RELIGIÓN: conjunto de ideas labradas a lo largo de siglos por variados mercachifles históricos que ha servido de gran modelo para esa disciplina -tan actual y en alza- que se ha venido en llamar "publicidad" y que debiera llamarse, más bien, propaganda estratégica. En comentario a Engels, "la religión no es el dulce opio del pueblo", es "el neoprén que inhalan las masas"...

HOMOSEXUALIDAD: nombre pomposo, de origen higienista y sanitario, que alude a gran parte de las variables libidinosas de los cuerpos que son rechazadas y prohibidas por una ideología moralista. De suyo, nada hay de malo en ella. Nadie es "homosexual" o "heterosexual". Se trata de prácticas variables. Angustia por lo indefinida de nuestra libido y rápidos intentos de etiquetarnos son dos reacciones de un fenómeno histórico, cultural y ágil como un transformista, que genera discursos capaces de dominar usualmente las conductas de los cuerpos.

4 Comments:

Blogger viole said...

me gusta que hayas usado la palabra mercachifle

(ne ha gustato toooooooooooodo el post, pero que vacio que es escribir eso)

1:17 a. m.  
Blogger Natalia J. said...

Ironía: Para ejemplos prácticos, leer cualquier cosa de Dorothy Parker

Deseo: yo soy estoica! (sólo que no ejerzo)

Amor: deificación del deseo.

Fama: Agustín lo dijo: omnia vana sub sole

Religión: para ejemplos prácticos, remitirse a La Biblia, El Corán, La Torá , la Teogonía de Hesíodo o simplemente a quien amamos.

Homosexualidad: cultura contra cultura. La naturaleza llama.

muy lindo post! Está muy bien que aclares en qué términos te manejás y con cuáles supuestos te movés. Por ejemplo, con la homosexualidad. Es verdad que yo utilizo "heterosexual" cuando quiero referirme a, por ejemplo, mi tendencia al deseo de poseción de un cuerpo masculino. Aunque comparto lo que decís. ¿Se entiende?
Simplemente nuestro lenguaje es mucho más estrecho que la realidad misma y, muchas veces, por simplificar o por no dilatar la explicación se usan vacuidades y lagunas del lenguaje sin la menor reflexión.
Muchas gracias.

10:46 p. m.  
Blogger Natalia J. said...

"amamos"

10:47 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

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»

7:40 a. m.  

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