miércoles, junio 14, 2006

junio, 13



El punto es que C. me pregunta: -¿qué es lo más triste que recuerdas?

A mí la pregunta me cae repentina, pero sin sorprenderme.
C. acostumbra disparar ese tipo de interrogantes...

-Y bien, empiezo a recordar: las tardes en la escuela, las tardes en que me quedaba mirando los trenes abandonados bajo la lluvia, la estupidez de los domingos, el sonido de los televisores que baja hasta la calle desde las ventanas abiertas en pleno verano, las luces azules de los televisores que irrumpen desde esas ventanas en una noche oscura, desierta y deseosa; las solteronas que bailan solas ante un espejo roto después de confirmar que el único vestido de fiesta que poseían ya no les entra, las malas noticias de algún familiar, perdón, cualquier noticia de la familia (hay una canción de Velvet que dice: "cualquier nariz es una mala noticia" (a veces lo pienso), todas las familias; los rostros de los mendigos rumanos, los hombres de negocios incapaces de mirar esos rostros incluso cuando están frente a ellos; el sonido del bandoneón, y los cuerpos de mujeres ilusionadas que se extienden solitarias sobre sus lechos igual que un triste bandoneón, los ojos lacrimosos de los perros, los regalos que no te gustan hechos con ilusión, las tardes de aadolescencia escuchando canciones como: "Heaven knows i'm miserable now o Every day is like sunday...
las conversaciones del taxista, los galanteos de los machos y las mujeres que caen con esas toscas fórmulas, las mujeres que nunca se tatuarían, las que usan taco aguja, las que no beben, quienes nunca andan en autobus, a quienes nunca sirve ningún autobus, las despedidas, todas las despedidas, aunque sean por un ínfimo período según suposiciones, todo el tiempo en que no suenan las canciones, pues como escribe Loriga "las canciones tapan la tristeza igual que el ruido tapa el silencio"...quienes no leen poemas o no comen chocolates porque engordan, la gente que viaja con paraguas, las extraviadas y moribundas miradas en el metro, el enamorarse de alguien en el metro y que se pierda entre la muchedumbre antes de tiempo, las coincidencias que parecen fatalidad, las mujeres que nunca mienten, las mujeres que sólo mienten y ya no sólo para hacer la cosa soportable, cuando desaparece la sensación que te queda al salir del cine, los locales de comida rápida donde la gente come de pie, quienes no escuchan canciones, quienes nunca comprenderán tus canciones, extender la mano sin que alguien quiera recogerla, dormir solos sin estar borrachos, estar como al principio...

Otra cosa:
La mentira mata lentamente el amor.
Pero la verdad le mata de manera fulminante...

5 Comments:

Blogger Natalia J. said...

Yo sé que algunos dicen que nació la tristeza
En las rosas de sangre que murieron de sed
Porque habiendo tanta agua Madre Naturaleza
No se acercó hasta ellas a darles de beber.

Yo sé que algunos dicen que ha nacido en la sala
De un hospital de niños, porque piensan que Dios
No pudo darse cuenta de cómo es fría y mala.
Para un niño, la ley maldita del dolor.

Yo sé que algunos dicen que nació en esos seres
Que ni creer pudieron ni pudieron amar...
Porque dudando huyeron a todos los placeres
De vivir y no osaron entregarse jamás.

Yo sé que algunos dicen que nació en la mirada
Tan mansa y apacible del penitente buey
Porque hay en su cabeza de bruto, esclavizada,
Una torpe inconsciencia de todo su poder.

Yo sé que algunos dicen que ha nacido en la bruma
Tonalidad del día que nos deja y se va...
Que la creó la noche con su manto de luna
Blanco como una novia muerta sobre el altar.

Pero yo pensaría que nació la tristeza
Después de aquel momento en que algo se logró.
Cuando el triunfo de haber gustado la proeza
No permite aún crear otra nueva ilusión...

Alfonsina Storni


(podría agregar: al terminar de leer este post)

gracias por entristecerme la mañana, ultimamente estoy jocosa por demás...

saludos!

10:34 a. m.  
Blogger viole said...

nunca habia leido tan bella compilación de tristesas

11:39 a. m.  
Blogger Amaranta said...

Gracias (VJ y APO), me vienen bien sus Palabras y las de Storni...
-Hoy me echaron del trabajo en la Librería. Y bueno, el asunto es que era un trabajo de bobos, pero lo de poder pasarme horas leyendo gratis no me molestaba. Me dijeron que cometía "muchas irregularidades". Dijeron que clasificaba mal los libros (Puesto que puse a Woody Allen y su "cómo acabar de una vez con la cultura" en Clásicos, poniendo otro ejemplar en Ciencias; puse a Platón en Ciencia FICCIÓN; el manifiesto comunista en autoayuda...)y que atendía mal a los clientes (a un tipejo que me pidió una recomendación para él le pasé el De Senectute de Bobbio; a una señora que me preguntó por algo sobre el Matrimonio le pasé el Sexo y el espanto de Quignard; les dije a un par de clientes -escuchando esto el maldito administrador- que los precios eran más bajos a dos cuadras...
Bueno, algo saldrá...por ahora, de vuelta al comienzo. Llevo en el walkman el disco de Carla Bruni y me río recordando cómo el administrador se sentó de lleno sobre la goma de mascar que dejé sobre su silla...

4:26 p. m.  
Blogger Natalia J. said...

librera también?
bueno, creo que no estoy muy lejos de su comportamiento. Si mi jefe no me echa, es porque aun no le colmé la paciencia. Errores fatales? no muchos, sólo que no tengo el mismo criterio que él. Por ejemplo, Arendt lo pongo en filo y el en política...
y respecto a la atnción de los clientes, bueno, tengo mis días. A veces posteo sobre ellos. Ya lo volveré a hacer para que sepa a qué me refiero.
Pero te entiendo. Juro que te entiendo cada mañana cuando me piden un libro del que queda un sólo ejemplar y, después de buscarlo media hora, mi jefe me dice: "no sabés que está en la vidriera? Prestá más atención!"

suerte. (creo que abriremos una sucursal en Chile. Cualquier novedad, te aviso)

9:21 p. m.  
Blogger DrNitro said...

Ya Ya vengo triste ¿será por eso que este post y el poema de Alfonsina Storni me hagan sentir un poco (muy poco) mejor?

11:15 p. m.  

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